El pasado día 10 de octubre de 2020, en la calle Dos de Mayo en el barrio de San Francisco de Bilbao, un joven racializado fue agredido e insultado por agentes de la Policía Municipal.
El joven denuncia en la oficina de SOS Racismo Bizkaia que ese día salía de trabajar y, como casi todos los días, se dirigió a su carnicería habitual situada en la calle Dos de Mayo. Cuando bajaba por esa misma calle, una patrulla de la Policía Municipal circulaba también en la misma dirección con el coche. El joven sintió que el coche se acercaba mucho a él (hacia la izquierda de la calle que es por donde él caminaba). Él pensó que se estaban acercando para decirle algo a alguien o mirar algo. De repente le atropellaron los talones con el coche. El chico le dio un toque con la mano al coche para indicarles que estaba ahí y que le estaban atropellando los pies. Inmediatamente salió un agente del coche y le pegó dos puñetazos en el pecho dejándolo sin aire. El agente empotró al joven contra la pared. A continuación, le pedía al chico los papeles, ignorando que éste tiene DNI español.
Entre tanto llegó la Ertzaintza, pero no intervino. Cada vez que el joven intentaba acercarse a hablar con el agente que le agrede en el primer momento, el otro agente le pegaba un puñetazo en el pecho.
A continuación, una persona, que recientemente ha denunciado unos abusos y agresiones similares en la oficina de SOS Racismo Bizkaia, por parte de la Policía Municipal (en la misma calle), interviene, tranquilizando al chico y alejándolo de allí.
Desde SOS Racismo Bizkaia denunciamos:
– La violencia policial de carácter racista perpetrada por agentes de la Policía Municipal de Bilbao contra este joven de 25 años, y contra tantas otras personas racializadas a diario. Esta violencia policial se ubica dentro del racismo institucional en una sociedad donde el racismo es estructural y normaliza la discriminación contra unos colectivos que son considerados por el imaginario social como “delincuentes”.
– Este caso de delito de odio con violencia física no justificada ejercida por un funcionario público hacia un joven racializado. El acto de violencia no es justificable bajo ninguna de las formas de defensa policial ya que el joven en ningún momento ofrece resistencia y en todo caso el policía inicia la agresión sin ninguna justificación previa. Incluso en el caso de que se tratase de una detención, el joven es sujeto de control por perfil racial siendo su aspecto físico juzgado como no ciudadano español, siendo esto un nuevo factor que recalca el racismo intrínseco en las fuerzas de seguridad locales.
– Que no es el primer caso de abuso policial que nos llega. Es más, hemos notado un incremento en actos de violencia por agentes públicos sin ningún acto desencadenante previo.
– El racismo institucional patente en la desmedida presencia policial en el barrio de San Francisco, en los protocolos policiales que permiten las identificaciones policiales por perfil étnico y en la impunidad de las agresiones que la policía ejerce contra grupos sociales a los que despoja de dignidad y derechos.
Exigimos que cesen estas actuaciones discriminatorias e injustas que han sido condenadas por Organismos Internacionales y una responsabilidad institucional y política ante estas prácticas que están sucediendo a diario en nuestras calles.
¡BASTA YA DE ABUSO Y VIOLENCIA POLICIAL RACISTA!
SOS RACISMO DE BIZKAIA