FeministAlde! nos sumamos a la movilización mundial por el clima convocada para el próximo 27 de septiembre.
Como afirmamos el pasado 8 de marzo, queremos poner las vidas en el centro, queremos vidas sostenibles para todas. Vidas sostenibles que tengan en cuenta nuestra interdependencia y ecodependencia, que se sostengan desde la corresponsabilidad y sin explotar ni a otras personas ni al planeta. Por ello con la huelga feminista nos plantamos ante el capitalismo, ante un sistema que convierte la vida (humana y no humana) en recurso económico y pone en riesgo nuestra supervivencia.
Este sistema, no solo se aprovecha del trabajo reproductivo de las mujeres, sino que genera precariedad y nos deja sin futuro. Nos encontramos al borde de un punto de no retorno frente al cambio climático. Si no actuamos urgentemente y con contundencia, la crisis climática tendrá graves consecuencias para millones de personas, además de generar la extinción irreemplazable de especies imprescindibles para la vida en la Tierra.
Además, las consecuencias no son las mismas para todas. La crisis ecológica viene a recrudecer la precarización de la vida y vuelve a situar a las mujeres* como las responsables de mitigar las consecuencias del cambio climático. Así, la crisis de cuidados y las situaciones de vulnerabilidad empeoran con el cambio climático, dificultando el acceso a vivienda digna, energía, agua o alimentación. No en vano, son las mujeres* quienes en diferentes partes del mundo protagonizan las luchas en defensa del territorio, luchando contra la expulsión y construyendo resistencias y alternativas; y quienes enfrentan las reacciones violentas del heteropatriarcado y el capitalismo.
Por eso, también para el feminismo, es el momento de pasar a la acción y frenar la crisis climática tomando medidas radicales y urgentes. Es pues el momento de incorporar en nuestras reivindicaciones medidas efectivas contra el cambio climático y de apoyar las luchas por el clima con el músculo y la fuerza del feminismo. De crear un modelo justo y sostenible que sustituya al patriarcado capitalista y que ponga la vida en el centro.
Este 27 de septiembre tenemos la oportunidad de volver a plantarnos frente al sistema heteropatriarcal capitalista que destruye nuestras vidas y el planeta. Volver a salir a las calles a defender el futuro.